lunes, 5 de noviembre de 2012
La vida la vamos haciendo sin tener la mas mínima idea de como queremos que nos quede.
Estoy convencido de que las separaciones y los divorcios, la violencia familiar, el exceso de canales de cable, la incomunicación la falta de deseo, la abulia, la depresión los suicidios, la neurosis, los ataques de pánico la obesidad, las contracturas, la inseguridad, la hipocondría el estrés y el sedentarismo son responsabilidad de los arquitectos y empresarios de la construcción De estos males, menos el suicidio, los padezco todos.
Si la vida fuera un juego, como el juego de la Vida, me toco el frustrante castigo de retroceder cinco casilleros.
¿Tantos kilómetros de cable sirven para unirnos o para dejarnos en nuestro lugar?
Si aun cuando se a quien estoy buscando (Wally) no lo puedo encontrar, como voy a encontrar al que estoy buscando si ni siquiera se como es.
¿Como vas a encontrar el amor si no sabes donde esta?
¿Quiénes habrán sido los genios que planificaron una ciudad a espaldas del río?
Crece descontrolada e imperfecta. Una ciudad super-poblada en un país desierto en la que se yerguen miles de edificios sin ningún criterio. Al lado de uno muy alto, hay uno muy bajo. Al lado de uno racionalista, hay uno irracional. Al lado de un estilo francés hay uno sin ningún estilo. Probablemente estas irregularidades nos reflejen perfectamente, irregularidades, éticas y estéticas. Estos edificios que se suceden sin ninguna lógica demuestran una falta total de planificación.
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